Los remedios que te explicamos a continuación activan la producción de melanina, el pigmento que broncea la dermis como mecanismo de defensa frente a las radiaciones solares. Siguiendo estos consejos, aparte de ponerte más morena, protegerás tu piel de los efectos dañinos del astro rey.
El GAZPACHO prepara tu pielSi quieres conseguir un bronceado más intenso, quince días antes de irte de vacaciones, toma un vaso diario de gazpacho. Los tomates y el pimiento rojo de esta receta serán los encargados de potenciar el tono del bronceado, debido a su riqueza en betacarotenos, el pigmento que da color a los vegetales de color naranja, rojo y amarillo (zanahoria, calabaza, mango, albaricoques…). Esta bebida es un auténtico yacimiento de antioxidantes, razón por que también ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo.
Bronceado uniforme con perlas de BETACAROTENOLos preparados a base de betacaroteno (o vitamina A) mejoran la tersura y el brillo de la epidermis a la que vez que broncean las capas más superficiales de la piel. Este suplemento proporciona estos beneficios sin necesidad de exponerse al sol de forma excesiva, dado que el organismo elimina las cantidades sobrantes a través de los poros de la dermis.
Espolvorea POLEN sobre los cereales del desayuno
Ante una carencia de azufre y cobre, la piel pierde elasticidad y se pigmenta de forma deficiente. Para alcanzar las necesidades diarias de estos minerales, espolvorea una cucharada de polen sobre los cereales. Así tendrás más energía y ¡estarás más morena!
Exfolia la piel con YOGUR
Para presumir de un bronceado más homogéneo, intenso y luminoso, una semana antes de tu primer baño de sol retira las células muertas de la piel haciéndote una exfoliación corporal con una mezcla de yogur y sal. ¿Quieres hacerte un “peeling” facial? En ese caso, emplea azúcar en lugar de sal.
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