Ponte tus mejores perlas y los zapatos de tacón para lavar tus prendas más delicadas. Además ten en cuenta estos otros consejos.
Antes de la limpieza, revisa la etiqueta de instrucciones de cuidado, muchas prendas sólo pueden lavarse en seco, pero algunas pueden lavarse a mano. Si la etiqueta permite el lavado a máquina utiliza un ciclo suave con agua fría y detergente suave. Deja reposar las prendas 24 horas entre uso y uso para que no se den de sí. Para todo lo demás, sigue leyendo.
- Champú para lana
Para lavar las prendas muy finas de lana da buen resultado el empleo de un champú suave para el cabello.
- Agua poco jabonosa y fresquita. Importa sobre todo lavar con agua no demasiado caliente y utilizar cantidades pequeñas de producto limpiador.
- Aclara con agua fría.
El agua del aclarado debe estar más fría que la empleada en el lavado.
- Escurre en una toalla.
Para secar las prendas de punto de lana, lo mejor es escurrirlas en una toalla de rizo, que cambiaremos varias veces, y luego dejarlas extendidas.
- Leotardos y medias de lana.
Antes del primer uso extenderemos un paño mojado sobre las medias y pasaremos sobre éste la plancha no demasiado caliente, hasta que se seque. Este tratamiento evita que las medias encojan más tarde y que suelten pelusilla.
- Ojales en chaquetas de punto.
Antes de lavar la prenda es aconsejable coser cada ojal con un par de puntadas para evitar que se abran y que se deformen las dos hileras de pespuntes.
- Lana que ha tomado aspereza.
Para alisar de nuevo las prendas y devolverles la suavidad podemos enrollarlas bien tensas alrededor de una tabla, humedecerlas y ponerlas a secar. Otra solución es enrollarlas alrededor de una botella grande, y rellenar la botella de agua caliente, dejándolas así toda la noche. Por la mañana habrán quedado lisas.
- Lana y peligro de heladas. En invierno, si es de temer que vaya a helar evitaremos tender las prendas de lana al aire libre, porque el frío perjudica la fibra.
- Jerseys de lana que pican. Si continúa picando pese al empleo de suavizante, después de lavarlo pongámoslo unos minutos en una solución de champú, y luego lo aclararemos con abundante agua limpia.
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