Resfriados estivales
Para acelerar la curación de un resfriado, mitigar la tos y expulsar la mucosidad, mezcla a partes iguales llantén, violeta y drosera y emplea una cucharada rasa de la mezcla herbal por vaso de agua hirviendo. Toma dos o tres tazas al día, a ser posible endulzadas con miel de tomillo.
Dolor de garganta y afonía
En este caso, combina el llantén con malvavisco, agrimonia y malva. Hierve una cucharada de esta combinación herbal en el contenido de un vaso de agua durante dos minutos y deja que repose otros diez. Filtra el preparado y realiza gárgaras con él. Este mismo remedio también mejora las úlceras bucales y la gingivitis.
Ojos cansados
Las compresas embebidas en infusión de llantén alivian los ojos cansados, enrojecidos o inflamados.
Heridas
Las cremas y los ungüentos preparados a base de llantén, así como el jugo de las hojas frescas, ayudan a curar las heridas de poca consideración y las quemaduras solares. Estos preparados también detienen el sangrado provocado por las hemorroides.
Estreñimiento bajo control
Las semillas de llantén, a diferencia de las hojas de esta planta, aceleran el tránsito intestinal. Pon a prueba su eficacia dejando macerar durante toda una noche en dos litros de agua tres cucharadas de semillas de lino con la misma cantidad de malvavisco y de llantén. Al día siguiente, cuela el preparado y divide el brebaje en cuatro tomas. Bebe una dosis antes de cada comida y, la última antes de irte a dormir.
Belleza
La infusión de llantén ejerce una accion diurética, motivo por el que este remedio ayuda a combatir la hinchazón.
Cocina
Las hojas más jóvenes y tiernas de esta planta son comestibles y pueden consumirse cocidas o fritas. Destacan por su contenido en vitamina C, en vitamina A y en calcio.
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