Cuidado del calzado de cuero

El cuidado de los zapatos de cuero no consiste sólo en hacer que tengan un aspecto lustroso, que ya sería razón suficiente. Se trata también de preservarlos de las inclemencias y alargar su vida todo lo que se pueda.

Tanto si inviertes mucho dinero en un par de zapatos como si no tienes mucho dinero para invertir es buena idea que aprendas como cuidarlos. Si te has comprado unos zapatos carísimos de marca, estarás protegiendo tu inversión o quizá incluso cuidando un objeto de futura colección. Si tienes el bolsillo mermado, mantener en óptimo estado los zapatos que ya tienes alejará más tiempo la necesidad de compra un par nuevo.

¿Por qué cuidar el calzado es importante?
Sin un acondicionamiento adecuado, el cuero puede secarse hasta agrietarse y caerse en pedazos; después no te querrás poner esos zapatos ni para sacar la basura, aunque te hayan costado un pico.

Hay personas para quienes limpiar los zapatos de cuero significa untarles de betún líquido. Pero lo siento, el cuidado es un poco más trabajoso. Para proteger de verdad los zapatos de cuero y mantenerlos siempre con un aspecto impecable hay que seguir cuatro pasos:

Limpieza
Acondicionamiento
Pulido
Conservación

Cómo preparar una sesión de limpieza de zapatos
La mayoría de los productos que vas a necesitar para limpiar los zapatos los puedes encontrar en droguerías, zapaterías y tiendas de reparación de calzado. Desde luego si no te quieres molestar en limpiar tus zapatos tu zapatero estará encantado de limpiarlos, pulirlos y acondicionarlos por un precio. Pero si es verdad que quieres entrar en faena prepara la lista de abajo antes de ponerte manos a la obra.

Periódicos
Guantes
Paños de algodón
Cepillo de algodón blando (opcional)
Acondicionador para zapatos de cuero
Betún
Protector de cuero (para impermeabilizar)

1. Limpieza de los zapatos de cuero
Encima del periódico, elimina la suciedad de la superficie del zapato con un limpiador específico para cuero que puede ser en gel, espuma, aerosol, líquido o crema. Muchos limpiadores vienen con un aplicador en la parte superior aunque también puedes utilizar el cepillo de algodón blando. Aplícate bien en las grietas de los zapatos para sacar de ahí toda la suciedad. Después de la limpieza deja que los zapatos sequen durante unos minutos y comienza a frotarlos con el paño de algodón (una camiseta vieja también vale) hasta que salga brillo.

2. Acondicionamiento de los zapatos
Acondicionar los zapatos de cuero ayuda a suavizar e hidratar la piel y evitaremos que se resequen y se agrieten. Ciertos tipos de cuero sufren mucho en climas secos y hay que acondicionarlos muy a menudo, siempre que se limpien. En climas húmedos este paso nos lo podemos saltar de vez en cuando.

Compra un acondicionador natural que la piel absorva fácilmente. Si escoges uno sintético (y barato) se quedará en la superficie. Frota pequeñas cantidades de acondicionador en el zapato hasta cubrir toda su superficie. Después de un par de minutos, retira los restos de la superficie porque el cuero absorve sólo lo que necesita.

3. Advertencias sobre el betún
Cuando estaba buscando información sobre el betún me ha sorprendido encontrar múltiples advertencias sobre su toxicidad, de hecho se puede considerar un producto muy dañino para la salud que hay que mantener alejado de los niños. Sé que la mayoría de nosotros hemos tenido betún de zapatos en casa durante años, probablemente sin ningún problema, pero hay que tener cuidado. Algunos de sus componentes pueden ser absorvidos por la piel o causarnos daños por inhalación. Es esencial que para aplicarlo y pulirlo uses guantes y trabajes en una habitación bien ventilada.

4. Pulido
En el mercado encontrarás abrillantadores de zapatos en crema, líquido o pasta. El betún líquido seca pronto pero la gama de colores es limitada y sus efectos son poco duraderos. La limpieza de zapatos con pasta es la más eficaz por calidad y duración pero también bastante más costosa de trabajar. También tienes la ventaja de que hay una gran oferta de colores.

Prueba el abrillantador en un área pequeña y poco visible del zapato para asegurarte que el color es el correcto. Extiende el abrillantador con un paño suave y deja que seque completamente. Cuando esté el betún seco, pule los zapatos con un paño o un cepillo suave específico para zapatos hasta obtener el brillo que desees en la piel.

Por Marieta