Todos los panes secos pueden ser pan rallado pero no todos los panes rallados tienen las mismas aplicaciones en la cocina.
El pan rallado o pan molido es un pan seco que se ha picado finamente con un rallador. Su textura harinosa sirve para elaborar diferentes platos y alimentos en forma de “rebozado”, “empanado” o “gratinado” con la intención de obtener una costra crujiente al freírlos. Sin embargo, aunque todos los panes secos son susceptibles de ser pan rallado, no todos los panes rallados sirven para lo mismo.
El pan rallado que venden en las panaderías, así como el pan previamente tostado al horno y molido luego, como es costumbre en las cocinas caseras, no debe emplearse para rebozar carnes, pescados ni croquetas, pues al emplearlos parecen tierra arenosa. Tampoco sirve el pan tostado, que no empapa el huevo y oscurece demasiado al freírse y es causa de que se revienten por no amalgamarse bien el huevo con el pan.
La miga de pan ideal se obtiene con pan atrasado de uno o dos días; se le quita la corteza, y la miga se envuelve en un paño limpio y se restriega éste para triturarla; luego se echa la miga deshecha en un tamiz y se pasa por él.
Consérvalo en un cacharro de loza y siempre estará fresco.

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Excelente explicacion...
ResponderEliminarMuchas gracias por tus consejos, yo lo muelo en molcajete... buen dia
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